Domingo, 19 de Mayo de 2024

Randazzo podría anunciar su candidatura desde Mar del Plata

Algunos sectores como el Movimiento Evita, parte del grupo Esmeralda y dirigentes como Julián Domínguez apuran un lanzamiento de Florencio Randazzo para las legislativas de este año, pero el ex funcionario aun no confirma nada. Mira, además, los números de las encuestas en las que Daniel Scioli aparece nuevamente con ventaja.

17-04-2017



Florencio Randazzo quiere ser. De eso no hay dudas. Es más, quería ser cuando aspiraba a competir contra Daniel Scioli y quedó a medio camino sin chances de interna presidencial. Él acusa de eso a la propia ex presidenta; otro lo acusan a él de haber errado la estrategia, haber radicalizado su discurso y haber demonizado a Scioli casi como si fuera parte de otro espaio político, y esto le costó poder seguir en carrera. Los números no lo acompañaban; todo indicaba que la interna la ganaba el ex gobernador y el análisis de quienes formaban parte de la mesa chica de ese entonces fue que con el discurso de Randazzo, tras la interna, no había un "el que pierde acompaña" porque iba a ser difícil fidelizar esos votos hacia Scioli.

El resto es historia conocida: Randazzo no quiso ser candidato a gobernador, dijo "o presidente o nada" y se quedó con nada, en su casa, el mismo lugar donde se mantuvo durante un año y medio guardando silencio, y el que quizá le permite ahora ser uno de los ex funcionarios a los que el gobierno de Mauricio Macri no persiguió con carpetas bajo el brazo, ni se ganó tapas de Clarín para evitar su candidatura.

Pero las mieles macristas no le significarían hoy por hoy a Randazzo una ventaja. Si bien aun no confirmó candidatura alguna, los sondeos previos no le son favorables. Su silencio, casi cómplice, desde que asumió Macri, no lo deja en un lugar donde se lo vea como una figura que podría defender los intereses afectados por las políticas del gobierno nacional. Su declinación a ser candidato a gobernador en 2015, con los resultados a la vista, también le hizo perder el respeto de quienes consideran que su decisión fue egoísta y no puso los intereses del conjunto por delante de los propios. A esto se suma, además, el rechazo de los kirchneristas de paladar negro, que eran su principal base de sustentación electoral, cuando escucharon de su boca frases críticas hacia la ex mandataria.

Mantiene, no obstante, buena imagen en términos de gestión, y cierta simpatía de quienes no quieren a Cristina Kirchner o consideran que Scioli es sinónimo de kirchnerismo. Pero en su contra pesa que muchos de esos simpatizantes, a la hora de votar en una elección general, se inclinan por Cambiemos o el massismo.

Cuando hace algunos meses el grupo Esmeralda, compuesto por varios Intendentes jóvenes, vislumbraban un "kirchnerismo sin Cristina", no se había profundizado aun la situación social que atraviesa la Argentina y que afecta a los sectores más empobrecidos del país. La imagen de Cristina Kirchner, y la de Scioli que adelantó en su discurso de campaña lo que sucedería en caso de ganar Macri, hoy tienen otra dimensión, y su crecimiento es inversamente proporcional al declive de Macri.

Esto lo tiene en claro Randazzo, y por eso también coquetea con lanzarse pero no hay una decisión fuerte aun, a pesar de los esfuerzos denodados que hacen sectores que pretenden tener a su lado el protagonismo perdido antaño.
De todos modos, la fecha probable para un lanzamiento sería el 29 de abril en Mar del Plata.

Incluso entre quienes habían fogoneado su figura como una opción "de síntesis" ahora recalculan y se apartan de la foto. Martín Insaurralde, por caso, ya recibió a Daniel Scioli y caminó junto a él nuevamente, porque las mediciones de las encuestadoras lo dan con números que no puede dejar de atender. Imagina ahora, una opción de boleta en la que encabece Scioli, quizá sin CFK pero con el apoyo de ella, y que contenga además integrantes de La Cámpora y selle el acuerdo con todos los sectores.

Scioli tiene a su favor, no haberse dejado engañar por las luces macristas; haber hablado cuando consideró que las medidas tomadas por el gobierno iban en contra de los intereses de los trabajadores y ser además, el único candidato a Presidente que llegó a disputar un balotaje donde obtuvo un 49% de votos, lo que por primera vez en la Argentina podría significar que quien pierde una elección presidencial no deba darse por derrotado eternamente, y más aun, cuando quien ganó pierde popularidad en tiempo record.

Eso es también lo que analiza Randazzo. Las fortalezas de Scioli afecta los intereses de Randazzo.

Por ahora, el ex funcionario no devela nada. "Si Cristina no da pistas, yo tampoco...", repite. Quiere demorar el máximo posible el desgaste al que lo someterá el oficialismo en campaña, atándolo con su gestión dentro del kirchnerismo.

En la provincia de Buenos Aires es donde se dará la madre de todas las batallas. Y ahí asoman por ahora, el Esmeralda pero también el grupo Fénix que contiene una gran cantidad de Intendentes más proclives a un kirchnerismo sin Cristina, pero no tan sin ella.
La intendenta de La Matanza, Verónica Magario, asoma como el puente entre ambos espacios.
Por ahora, e "randazzismo", se prepara para un lanzamiento junto al Movimiento Evita, de Emilio Pérsico; al peronismo de Julián Domínguez; al sector del Esmeralda de Katpodis, Zabaleta y Bucca; y al SMATA de Oscar Romero.

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